Gustavo Kuerten

A  lo  largo  de  la  historia  del  deporte,  uno de los ingredientes cualitativos más sensibles, indispensables y que habría de extenderse como denominador común en todas y cada una de las disciplinas, sería la resiliencia. La capacidad individual o colectiva de experimentar una adaptación positiva ante circunstancias traumáticas y/o adversas. Un proceso dinámico que tiene por objetivo lograr una armoniosa convivencia con las múltiples frustraciones y derrotas de la vida diaria. El dalái lama, el jefe espiritual del budismo tibetano, diría alguna vez: "El que no entiende la adversidad como algo natural, tiende a buscar culpables". Solo aquellos con una fortuna en términos de éxito, cultivarían y solidificarían el sentido de la resiliencia.
Gustavo Kuerten amasaría tal fortuna. De allí que se erigiera en el mejor tenista del mundo entre 2000 y 2001, en uno de los tres más grandes de la historia latinoamericana junto a Marcelo Ríos y Guillermo Vilas, y en el principal de su Brasil. Pero para que esto se propiciara, antes, mucho antes, debería domesticar esa condición hacia el equilibrio y la fortaleza emocional. De esa manera, forjaría el carácter, allanaría el presente,  profetizaría  el  mañana... 
Su  hermano  menor  Guilherme  padecería  en el parto microcefalia y parálisis cerebral, patologías que lo limitarían para comunicarse y desplazarse, y por la que los médicos no pronosticarían más de década y media de vida. A causa de ello, que requiriera cuidados en todo momento. Surgía así el primer desafío del pequeño Guga: aprender a manejar los pensamientos y sensaciones; puntos que con el porvenir volcaría sabiamente en su tenis. No mucho  después  aterrizaría  el  segundo desafío. A los 8 años, su padre Aldo, un deportista aficionado que le inculcaría a eso de los 6 el gusto por la raqueta junto a su esposa Alice e hijo mayor Rafael, fallecía en la pista de tenis arbitrando un encuentro entre juveniles en Curitiba. Llenado de un enorme vacío, combatiría esa cruda realidad recostándose en las lecciones de tenis, y en otros placeres que poco a poco lo acosarían: el fútbol, el surf y la guitarra. No obstante, el destino le obsequiaría dos secuencias escabrosas más. Un accidente automovilístico con la madre y hermanos que podría haberlos matado; y su caída surfeando por  un  arrastrero.
A la luz de los acontecimientos, Guga se reinventaría a sí mismo para no dejarse vencer por la confusión ni el dolor. Hechizado por el más intenso de los influjos, el tenis, y sostenido por un férreo hábito de conducta, formaría sociedad con sus cicatrices, plasmando así una promisoria carrera. Ya lo explicaría muy bien un ganador del tenis y de la vida al referirse al campeón, no como el más idóneo, sino como aquel que resuelve problemas en el court que a la postre te permiten hacerte con el partido. Ese ganador, ese bombero de los problemas, se llamaría Gustavo Kuerten. Un número 1, primero que nada y antes que todo, por recubrir ese venenoso servicio y ofensivo golpe de revés, con su máscara de la resiliencia. Su historia arranca a continuación...


Gustavo junto al padre. Tras su muerte, a los 41 años, Aldo se consagraría como el flamante ángel de la guarda de la familia -así lo harían sentir-, sobre todo por los venideros incidentes que les sucederían, a Gustavo con la tabla de surf y un arrastrero, y al núcleo entero de tinte automovilístico.
Gustavo sería el segundo de los tres hijos -Guilherme y Rafael los otros- de Aldo y Alice; un matrimonio dueño de una cerrajería y amante de los deportes, algo que uniría a la familia

El 10 de septiembre de 1976 nacía en Florianópolis, capital del estado sureño de Santa Catarina, Brasil, Gustavo Kuerten. Desde su niñez, los padres le contagiarían el amor por el tenis. Rafael significaría otro aporte para ello.Un espejo en el que reflejarse y del que fantasearía con superar. Actividad que ejecutaba, actividad que Guga  imitaba. Una  de  las  varias, el  tenis lógicamente. Auspiciado por Rafael, también probaría suerte en el ping-pong. Mientras surcaba una etapa que zigzagueaba entre el drama irreversible por la salud de Guilherme y las aventuras deportivas, en 1985 Gustavo recibiría la noticia de la muerte del padre, de un infarto, al llegar con Rafael de un torneo en el club. Sumidos en la conmoción, Alice cerraría la cerrajería y vendería las maquinarias, siendo esto y un empleo que tenía la entrada económica por un buen rato. Guga anestesiaría esa angustia por la partida del padre realizando lo que más lo estremecía: deporte. El Club Astel sería otro club donde se internaría por horas y horas...

A los 6 años iniciaría su romance con el tenis. Se matricularía en la escuela de tenis de LIC (Lagoa Iate Clube). Las instrucciones preliminares se las daría Carlos Alves, quien permanecería a su lado por ocho años. Por ese entonces, este juego no contaba con tradición en Brasil. Los medios televisivos o radiales no lo difundían, y en la ciudad casi que no se hallaban centros para practicarlo. Su conocimiento era escaso.

Gustavo y Rafael en una cancha de tenis. Su hermano tenía habilidad y potencial para este deporte. Con su ingreso a la universidad, al tenis lo haría a un lado.
Hasta los 12 años, este inquieto brasileño desearía tornarse tenista, futbolista y surfista, al unísono. Sin embargo, sus alentadores resultados con la raqueta irían marginando suave e irremediablemente al fútbol y al surf. Por aquellos días, además de su flaca  transmisión, al tenis lo jugaban los de un nivel adquisitivo alto. Habida cuenta de ciertos apuros que se tendría con el dinero, un nuevo obstáculo se le presentaría al joven brasilero. Alice no podría costear más sus prácticas. Solo le quedaba una salida  a  Guga:  la  búsqueda  de  sponsors... 
En plena adolescencia, ávido de perfeccionarse, proyectaría viajes por Europa y Sudamérica para enfrentarse con varios jugadores de peso y en muchos casos de más edad... Hacia 1994, una alerta de lo que sobrevendría a los meses: conseguiría títulos en Portugal, Colombia, y el Roland Garros en la modalidad dobles con el ecuatoriano Nicolás Lapentti, otro junior de su generación. Finalizaba un ciclo tallado e influido por esa cadena de estímulos intrafamiliares, cuya dimensión apenas se vislumbraba...
A los 14 años, el escenario de Kuerten mutaría 180º. Larri Passos (foto), uno de los preparadores más codiciados de la región, se constituiría en su entrenador al disuadir a la madre de su gran futuro. Un año antes de que Aldo partiera, este lo invitaría a una comida a los fines de que conociera a Gustavo y decidiera entrenarlo. Larri declinaría la propuesta, pero le aseguraría a Aldo que más adelante sí aceptaría.
Bajo su tutela, sacaría con sumo sacrificio el máximo rendimiento de Guga, torciendo así las cosas hacia un contexto más favorable. De allí que Kuerten gradualmente se asentara como uno de los tenistas mas calificados de Florianópolis y Santa Catarina.
Reconocido por poseer una metodología de trabajo estricta, exigente y fomentar la motivación, la unión Kuerten-Passos produciría un éxito sin precedentes en la historia del tenis masculino de ese país.

Profesionalismo

En 1995, con 19 años, Gustavo Kuerten haría  del tenis su medio de subsistencia. Comenzaría más allá del puesto 200 del ranking de la ATP -Asociación de Tenistas Profesionales-. Imprevistamente, ya alcanzaría finales en singles y dobles. Esa temporada lo convocarían para codearse  con  el  equipo  nacional de Copa Davis.
En mayo de 1996 penetraría en la final del ATP de Praga: lo vencería Galo Blanco por 6-1 y  6-2. A su vez, disputaría su primer Roland Garros -tropezaría en la ronda inaugural con el sudafricano Wayne Ferreira-. 
En septiembre, Guga se estrenaría con victoria en la Copa Davis. En el marco de la rueda clasificatoria para el Grupo Mundial  de  la  edición  de  1997,  el combinado brasileño eliminaría en una polémica contienda y con deserción de por medio, 4 a 1 a su par de Austria en el cemento del Hotel Transamerica San Pablo. Kuerten, ya 102º del planeta, contribuiría al deshacerse de Markus Hipfl en cinco sets por uno de los singles.
Para noviembre, el tenista abrazaría su primer ATP Challenger Tour: derrotaría en el polvo de ladrillo de Campinas y por 7-6 y 6-3, a su verdugo de mayo, el español Galo Blanco. 
Brasil se instalaría en los octavos de final de la Copa Davis.  Hacia febrero de 1997 y en la arcilla del Ribeirão Preto, San Pablo, sucumbiría 4-1 ante Estados Unidos.

El camino de Kuerten hasta la final: Apartaría en primera ronda al checo Slava Doseděl; en segunda al sueco Jonas Björkman; en tercera y en un vibrante match, al monarca de 1995, el austríaco Thomas Muster; en octavos de final y por otro reñido duelo, al ucraniano Andréi Medvédev; en cuartos de final y con aprietos, al ruso y vigente campeón, Yevgueni Káfelnikov; y en semifinales a una de las revelaciones, el belga Filip Dewulf.

Tal como afirmaría más tarde, no se daría un año más fabulosamente extraño que 1997. En mayo, se coronaría en el polvo de ladrillo de Curitiba al derribar al rumano Razvan Sabau por 3-6, 6-4 y 6-3. Otro Challenger más en su patria. Encendido por su ascendente performance y actualidad, patrocinadores de fuste dirigirían de inmediato y con clarividencia su mirada en él. Diadora y Banco do Brasil, se verían atraídos por quien en Roland Garros les agradecería con creces.  
El 8 de junio de 1997, con apenas 20 años, conquistaría el tercer Grand Slam más longevo: aplastaría por 6-3, 6-4 y 6-2 al dos veces emperador de Francia, el español Sergi Bruguera.

 En tan solo dos semanas, quien se ubicaba en la posición 66 del ranking de la ATP, es decir fuera de los preclasificados, inmortalizaría su nombre en las páginas doradas del tenis universal. 

Su malicioso primer servicio y punzante y ofensivo revés de derecha a una mano con efecto topspin en los golpes desde la línea de fondo, resultarían esenciales para ganar Roland Garros...
La industria se rendía ante la novata e híper talentosa estrella brasileña. En sucesivas declaraciones, Larri Passos revelaría la clave de la hazaña de Guga en París: "Tuvo dos dificultades al principio. Su manejo con la pelota y la forma de defenderse. Le costaba moverse a la derecha, pero en Curitiba y aquí preparamos tácticas  para  que  golpeara  con  su  revés,  el cual se convertiría en uno de los más destacados del mundo". Al cabo de esta cita, Kuerten se establecía entre los 20 tenistas más prominentes del  mundo. 

A los días, arremetería hasta la final en el ATP de Bolonia (polvo de ladrillo): lo frenaría el español Félix Mantilla por 6-4, 2-6 y 1-6; no así en dobles con el brasileño Fernando Meligeni y frente a los americanos Dave Randall y Jack Waite. 

Chris Woodruff. En agosto de 1997, emularía lo de Bolonia en el Masters de Montreal (cemento). Ahora su victimario sería el estadounidense Chris Woodruff -5-7, 6-4 y 3-6-. 

Con una vara claramente elevada, encararía 1998 con la misión de revalidar ese protagonismo exhibido doce meses antes. En mayo,  treparía  a  las  semifinales  en  el Masters de  Roma:  se  lo  cargaría  el  chileno  Marcelo Ríos, próximo campeón. Por otro lado, se despediría prematuramente de los cuatro Grand Slams -segunda ronda de Australia, Francia y Estados Unidos; primera ronda de Inglaterra-. Entre julio y octubre, el brasilero se desquitaría con sus primeros ATP 250, los del polvo de ladrillo de Stuttgart y Mallorca más precisamente. El balance  de  ese  1998,  discreto.

En Alemania, Kuerten se impondría en la final y por 4-6, 6-2 y 6-4, ante el eslovaco Karol Kučeras 
En España, superaría en la final a Carlos Moyá por 6-7, 6-2 y 6-3

En marzo de 1999, se filtraría en las semifinales del Masters de Indian Wells. El español Carlos Moyá lo arrollaría por 6-3, 1-6 y 6-1. El 4 de abril, en Lérida y por los octavos de final de la Copa  Davis,  la  Verdeamarela  tumbaría  3-2  a la España de Carlos Moyá y Albert Costa. Sustentada en la calidad y magnetismo de su as, se desquitaba del 2-3 de 1998 en Porto Alegre. En cuartos de final, Francia la vencería por 3-2 -16 al 18 de julio-. El  25  de  ese  abril,  antesala a Roland Garros, Kuerten se granjearía su primer Masters 1000 por el abandono de Marcelo Ríos: sería el de Montecarlo, sobre superficie  de  polvo  de  ladrillo. 

6-4 y 2-1 aventajaba Kuerten a Ríos en la final de Montecarlo cuando el chileno decidía retirarse por lesión

En mayo atraparía su segundo Masters Series. Se daría en el polvo de ladrillo de Roma luego de borrar a casi la totalidad de sus seis oponentes. En tercera ronda, 7-5 y 6-1 al uno de esa oportunidad, el ruso Yevgueni Káfelnikov. En semifinales, 6-4 y 6-2 al tres, el español Álex Corretja. En la final, 6-4, 7-5 y 7-6 al australiano Patrick Rafter.

Con este título, Kuerten escalaba al puesto 3 del ranking mundial de la ATP
Guga se marchaba de la metrópoli italiana con una planilla con cifras encomiables. A subrayar: cedería un solo set en todo el torneo...

Hacia el ocaso de mayo Kuerten se depositaría en los cuartos de final en Roland Garros. El ucraniano Andrei Medvedev lo relegaría del cuadro en tres sets: 7-5, 6-4 y 6-4. En junio, Wimbledom: en otra estimable actuación, lo eliminaría  en  cuartos  de  final  y  por  6-3,  6-4 y 6-4 el estadounidense Andre Agassi. Para septiembre, una fotocopia de lo acaecido en Francia e Inglaterra: el quinto cabeza de serie perdía en los cuartos de final del Abierto de los Estados Unidos, y por 6-4, 6-7, 6-7 y 6-7, ante el francés Cédric Pioline.

Más allá de los traspiés en los cuatro Grand Slam, lo del brasileño ya no se reducía a una eventual casualidad. Yacía entre lo jugadores más importantes del circuito. 

En noviembre jugaría la Copa de Maestros en el cemento de Hannover. Por el grupo rojo, lo someterían los norteamericanos Andre Agassi -6-4 y 7-5- y Pete Sampras -6-2 y 6-3-. Entre uno y otro, se desprendería de Nicolás Lapentti por 6-1 y 6-2. Aun afuera del certamen, completaría ese 1999 en el top 10 de la ATP.

Impedido de las semifinales por el saldo negativo en su grupo, con cierta amargura Kuerten concluía este primer examen. No se dilataría la revancha.
Pete Sampras, campeón de la Copa de Maestros; el evento que congrega cada temporada a los ocho mejores jugadores del año de la ATP

En marzo de 2000, el brasilero se apoderaría del Torneo de Santiago en  las  categorías de singles y dobles. Por un lado minimizaría al argentino Mariano Puerta con su 7-6 y 6-3. Por el otro, y en tándem con el coterráneo Antônio Prieto, a los sudafricanos Lan Bale y Piet Norval por 6-2 y 6-4. En abril sería finalista en el cemento de Miami. Pete Sampras le negaría el Masters con un  laborioso  6-1, 6-7, 7-6 y 7-6. 

El 2000 se desplegaría como el año de los récords para Gustavo Kuerten. El año que lo cambiaría todo (a pesar de esta derrota)...

Magnus Norman le ganaba la final en el Masters de Roma

El 14 de mayo, Guga reeditaría lo de Miami pero ahora en Roma. El sueco Magnus Norman sería el encargado de fastidiarlo con un 6-3, 4-6 y 6-4. Para su dicha, el 22 de mayo volvería a alzar los brazos. En la arcilla del Masters de Hamburgo ganaría una maratónica final con el ruso Marat Safin: 6-4, 5-7, 6-4, 5-7 y 7-6. 

Kuerten-Safin


El 11 de junio, Kuerten proseguiría con su ola expansionista: se proclamaba bicampeón de Roland Garros.

Su periplo en la arcilla parisina arrancaría con un sencillo 6-0, 6-0 y 6-3 ante el sueco Andreas Vinciguerra. En segunda ronda, soplaría por 7-6, 6-2 y 6-2 al argentino Marcelo Charpentier. En tercera ronda, el estadounidense Michael Chang le manotearía un set: 6-3, 6-7, 6-1 y 6-4. En cuarta ronda, no tendría sobresaltos con su 6-3, 6-4 y 7-6 ante Nicolás Lapentti. En cuartos de final despacharía a Yevgueni Káfelnikov por 6-3, 3-6, 4-6, 6-4 y 6-2. En semifinales, al español Juan Carlos Ferrero por 7-5, 4-6, 2-6, 6-4 y 6-3. En la final, a quien lo había castigado en Roma: a Magnus Norman, tercer cabeza de serie, y por 6-2, 6-3, 2-6 y 7-6  en 3 horas y 43 minutos. 

A partir de los cuartos de final, emanaría de Kuerten sangre, sudor y lágrimas para eliminar a sus oponentes y así bañarse con la gloria del Abierto francés

Para agosto, en el cemento de Indianápolis cazaría otro ATP 250, el cuarto de este tipo (Stuttgart,  Mallorca,  Santiago  e  Indianápolis). El preclasificado 1º zanjaría su ajetreado pleito ante Marat Safin con un 3-6, 7-6 y 7-6. Hacia septiembre, en el cemento de Sídney, Guga intervendría en un Juego Olímpico. Atravesadas las tres primeras fases con relativa facilidad, por los cuartos de final, al oriundo de Florianópolis lo sorprendería Yevgueni Káfelnikov  con  un  6-4  y  7-5. 

La gran desilusión del 2000: los Juegos Olímpicos de Sydney. El ruso Yevgueni Káfelnikov lo derrotaría en cuartos de final. Inesperado adiós.
Sus victorias previas: contra el beniano Christophe Pognon (6-1 y 6-1), el  alemán Rainer Schüttler (6-4 y 6-4), y el croata Ivan Ljubičić (7-6 y 6-3-).

De febrero a diciembre se desarrollaría la 89º edición de la Copa Davis. Con un Kuerten decisivo para el singles y el dobles ante Francia (4-1), como así en los cuartos de final con Eslovaquia (3-2), los sudamericanos igualarían de esta manera su mejor marca. En semifinales, jugada del 14 al 16 de julio en la hierba de Brisbane, la rabiosa Australia de Patrick Rafter y Lleyton Hewitt los sopapearía por 5 a 0.

En la arcilla de Florianópolis y por los octavos de final, Brasil eliminaría a Francia. Ya en Río de Janeiro y por los cuartos de final con Eslovaquia, aunque Kuerten dilapidaría el cuarto punto ante Dominik Hrbatý, también sería preponderante: le daría a Brasil el 1 a 1 (singles) y el 2 a 1 (dobles) parcial. Más allá de la derrota en semifinales, el país igualaba su gesta de 1992... 

En agosto, Kuerten alcanzaría las semifinales del Masters de Cincinnati: perdería con el inglés Tim Henman en tres sets. El 18 noviembre, el australiano Mark Philippoussis lo vencería 7-6, 7-6 en las semifinales del Masters de París; torneo previo a la Copa de Maestros y jugado sobre moqueta.
Ya por la Copa de Maestros en Lisboa, tras perder en el primer compromiso y ganar en el segundo, ambos por el grupo verde, Guga no fallaría en arrojar sus credenciales en el tercer 
y determinante  reto,  el  del  todo  o  nada  en  este caso ante Yevgueni Káfelnikov. En semifinales aparecería Pete Sampras. Con un 6-7, 6-3 y 6-4, Kuerten expulsaría al amo y señor del tenis de los pasados seis años. El 3 de diciembre jugaría la final con Andre Agassi. Con un triple 6-4, el brasilero se transformaría en maestro de los maestros...

El 23 de noviembre, Kuerten afrontaría la Copa de Maestros en la carpeta de Lisboa. Integrante del grupo verde, iniciaría con contrariedad: 6-4, 4-6 y 2-6 frente a Andre Agassi. Subsiguientemente, con un 7-5 y 6-3 se repondría ante Magnus Norman, y con un inobjetable 6-3 y 6-4 por el tercer partido y ante Yevgueni Káfelnikov, pasaría a semifinales. Aquí, con golpes precisos y certeros, y suma inteligencia para no flaquear con el tanteador en contra, Kuerten derrotaría a Pete Sampras, quíntuple campeón de este torneo (1991, 1994, 1996, 1997, 1999) y uno del ranking desde 1993 a 1999. La final con otro viejo conocido, Andre Agassi, sería su partido soñado...
La Copa de Maestros, Tennis Masters Cup (hoy ATP Finals), es un torneo oficial celebrado sobre pista dura al final de cada temporada, y con la participación de los ocho primeros clasificados en la Carrera de Campeones, la cual toma en cuenta los 18 mejores resultados por temporada de todos los tenistas, siendo obligados tanto los de los cuatro Grand Slam como así los de los nueve Masters Series...A diferencia de los demás torneos del año, este no es por eliminación directa. Los ocho tenistas se separan en dos grupos de cuatro. Cada cual juega un mínimo de tres partidos. Los 1° y los 2° de cada zona se enfrentan ya por las semifinales, y luego sus dos ganadores por la final.
Aclaración: el octavo cupo para la disputa del ATP Finals es para aquel jugador que haya ganado algún Gran Slam en la temporada y esté situado entre el 8° y 20° puesto del ranking de la ATP. Si hay dos jugadores con títulos de Grand Slam, el de menor ranking pasa a ser suplente de este torneo. Si no hay campeones de Grand Slam entre el 8° y 20° puesto, el octavo jugador en la Carrera de Campeones se acredita el último boleto para jugar el ATP Finals.
A las 24  horas de disputada la Copa de Maestros, la ATP anunciaba una redistribución en el ranking. Aprovechando cierta siesta de Marat Safin, Gustavo Kuerten se acomodaba en la cima del mismo y en el de la Carrera de Campeones...

Con la temprana eliminación en enero de 2001 del Abierto de Australia -segunda ronda con el inglés Greg Rusedski-, se lo rebasaría de la cumbre. Hacia el 25 de febrero, en la arcilla del ATP 250 de Buenos Aires recuperaría el liderato. 

En tierras argentinas, Kuerten se impondría en la final ante el local José Acasuso por 6-1 y 6-3. Ese día, el público estaría muy receptivo al juego y la empatía de Kuerten.

Días antes, es decir del 9 al 11 de febrero, en la arcilla de Río de Janeiro y tripulado por su comodín, Brasil barrería 4 a 1 a la débil Marruecos por los octavos de final de la Copa Davis. En los cuartos de final disputados para abril, otra vez Australia apagaría la ilusión  brasilera; esta vez por 3 a 1 y en la arcilla de Florianópolis. En marzo, Guga se adjudicaría un ATP 500, en este caso el Abierto Mexicano, al vencer a Galo Blanco por 6-4 y 6-2. 

Campeón en la arcilla de Acapulco

En abril, trasladaría su supremacía al Masters de Montecarlo. Pese a ciertos contratiempos sufridos en primera ronda con el marroquí Younes El Aynaoui y en cuartos de final con el holandés Sjeng Schalken, Gustavo Kuerten no tendría inconvenientes para irrumpir en otra final. Allí se mediría con un tapado; el marroquí Hicham Arazi. Casi sin exigirse, ganaría el bicampeonato en el Principado de Mónaco. 

Con un holgado 6-3, 6-2 y 6-4 sobre Hicham Arazi, el número uno del mundo gritaba campeón...

En mayo, y como en 1999 y 2000, regresaría a la final en el Masters de Roma. Con la excepción de la primera ronda ante Ivan Ljubičić, Kuerten transitaría  sus  juegos  cual  entrenamiento. En la final, no obstante, el valenciano Juan Carlos Ferrero se quedaría con el trofeo al superarlo en un oscilante e incierto partido por 3-6, 6-1, 2-6, 6-4  y  6-2. 

Desazón: Kuerten perdía su segunda final consecutiva en la arcilla de Roma...

El 10 de junio de ese 2001, Kuerten se haría con el tricampeonato de Roland Garros al vencer en la final al ex dos del mundo, Álex Corretja, por un 6-7, 7-5, 6-2 y 6-0.

Sortearía sin impedimentos primera, segunda y tercera ronda con los argentinos Guillermo Coria y Agustín Calleri, y el marroquí Karim Alami. En la cuarta ronda, Kuerten lidiaría con uno de los juegos más difíciles y turbulentos de su carrera. Estando 0-2 en sets, 3-5 en el tercero y con un match point en contra ante Michael Russell, un estadounidense proveniente de la qualy, tejería una remontada épica y típica de alguien distinto y resiliente: 3-6, 4-6, 7-6, 6-3 y 6-1 en 3 horas y 24 minutos. En cuartos de final, bajaría a un incansable Yevgueni Káfelnikov por 6-1, 3-6, 7-6 y 6-4. Ya en semifinales a Juan Carlos Ferrero, de quien capitalizaría errores muy sensibles, por 6-4, 6-4 y 6-3.
Tan solo dos sets duraría el hostigamiento del español hacia el sudamericano. El partido, 3 horas y 12 minutos.
En una entrevista al diario L'Équipe, Kuerten manifestaría: "No sé porqué los franceses siempre han tenido tanto cariño y devoción por mí. Tal vez, por mi estilo de juego y energía".

Como en 1997, para julio de 2001 se apropiaría del Torneo de Stuttgart. Salvado en cuartos de final y semifinales del entusiasmo de Nicolás Lapentti y el checo Jiří Novák, respectivamente, en la final rompería con la táctica defensiva del argentino Guillermo Cañas al derrotarlo por 6-3, 6-2 y 6-4.

Kuerten debería contrarrestar los tenaces contragolpes desde la línea de fondo de Cañas...

En el Masters estadounidense de Cincinnati, para superficie dura, se sería testigo una vez más de la ventaja de Gustavo Kuerten sobre el resto

El  12  de  agosto,  incorporaría  a  su  surtido  y rico  currículum  el  Masters  de  Cincinnati.  Como en otros juegos, Guga arribaría hasta la final dejando atrás duros enfrentamientos. En segunda ronda, recién en tie-break doblegaría al alemán Tommy Haas (7-6 y 7-6). En cuartos de final,  y  sin  sobrarle  nada,  esquivaría  con  un 6-4, 3-6 y 6-4 a Yevgueni Káfelnikov. En semifinales, con un 6-2, 1-6 y 7-6 a Tim Henman. En la definición, y con apenas 20 minutos de descanso post choque con Henman, un Kuerten abrumador le propinaría una fea paliza a Patrick Rafter: 6-1 y 6-3 en tan solo un racimo de minutos. 

Aun con sus lagunas e intermitencias, Gustavo Kuerten dominaba en el circuito de la ATP...

El 15 de agosto, contra el israelí Noam Okun y por la segunda ronda, Kuerten se lanzaría a la custodia de su reinado en Indianápolis. Más allá de obtener el pase a la final frente Patrick Rafter, en Indianápolis y en particular con este autraliano, se verían las incipientes señales de lo que desde el 2002 fajaría implacablemente al brasileño: las lesiones. Con la ecuación 4-2 para Rafter, Guga se retiraría a raíz de un percance en el brazo y el costado derecho. 

Ivan Ljubičić, el inglés Tim Henman y en menor medida el otro croata, Goran Ivanišević, le ofrecerían duelos de gran voltaje y desgaste físico a Kuerten

La instancia de cuartos de final, como en la edición de 1999, sería la frontera infranqueable de Gustavo Kuerten en el US Open...

El  27 de  agosto  la  leyenda  se  presentaría  en el Abierto de los Estados Unidos. Ausente de Wimbledon, el combustible le bastaría hasta los cuartos de final. El ex uno del mundo, Yevgueni Káfelnikov, lo vencería por 6-4, 6-0 y 6-3. 
Hacia el 11 de noviembre, en la moqueta de Sídney se celebraría una nueva edición de la Copa de Maestros. Inconexo y errático, Guga perdería sin atenuantes cada uno de sus tres partidos correspondientes al grupo Rosewall: 2-6, 7-6 y 4-6 ante Goran Ivanišević; 6-7 y 2-6 ante Juan Carlos Ferrero; 2-6, 6-4 y 3-6 ante Yevgueni Káfelnikov. 

El 19 de noviembre, y tras 43 semanas encabezando el ranking, el brasileño le entregaría el trono a Lleyton Hewitt, campeón de la Copa de Maestros 

Las lesiones, su ruina...

Hacia el 2002, a Kuerten lo atacarían un conjunto  de lesiones en la cadera y la espalda que lo consumirían cruel y progresivamente. Fundamentadas tales lesiones tanto en los excitantes y agotadores entrenamientos como así en los torneos y su mezquina pausa, provocarían ese karma por el que primero se aislaría unos meses y luego, forzado, acudiría a la cirugía. Tras el fiasco en el Abierto australiano, vagaría por la tierra batida, su extinta hábitat de confort. Con una incidencia tenística que en simultáneo se resquebrajaba, en junio y por la cuarta ronda de Roland Garros, Albert Costa acabaría con Gustavo Kuerten, séptimo preclasificado,  por  6-4, 7-5 y 6-4. 


Guga se embarcaría en esta nueva edición del US Open alejado de los 34 preclasificados. Con Marat Safin, segundo en la lista de cabezas de serie, el brasileño tendría el rendimiento más óptimo a lo largo del torneo. Lo superaría en tres sets: 6-4, 6-4 y 7-5.

Privado nuevamente de jugar Wimbledon, para el despertar de septiembre, Abierto de los Estados Unidos, Sjeng Schalken lo eliminaría en la cuarta ronda y por 6-3, 7-6, 6-7 y 7-6. El 15 de ese mes, una caricia entre tanta desolación: ganaba el ATP 250 en el cemento de Costa Do Sauipe.

A casi un año de su último título, en el estado de Bahía, Brasil, un Kuerten mermado batiría en la pareja batalla final a Guillermo Coria: 6-7, 7-5 y 7-6  para el ex uno del mundo.

En octubre, se acercaría una vez más a una final de ATP 250. En este caso, sin desenlace feliz. En la moqueta de Lyon, el local Paul-Henri Mathieu prevalecería por 4-6, 6-3 y 6-1.

Rivales del torneo francés: en primera ronda Younes El Aynaoui; en segunda ronda Marc Rosset; en cuartos de final Marat Safin; en semifinales Arnaud Clément...

El ATP de Auckland, sobre canchas duras, se juega como preparación y anticipo al Abierto de Australia...

Las expectativas por reposicionarse en planas más sugerentes reflotarían casi a mediados de enero de 2003. La toma del ATP 250 de Auckland en detrimento de Dominik Hrbatý, así lo advertiría. De cara al Grand Slam australiano, Guga se colaría entre los 32 cabezas de serie acentuando con ello tales expectativas. A pesar de eso, el checo Radek Štěpánek procuraría aplacar esa atmósfera al derrotarlo en segunda ronda  y  por  5-7, 6-3, 7-5, 4-6 y 6-3. 


En febrero de ese 2003, por los octavos de final de la Copa Davis, la selección sueca terminaría con la Brasil de Kuerten: 3-2 en la moqueta de Helsingborg, con Guga ganando los dos puntos; uno en singles y el otro en dobles. 

Para marzo, demostraría con el subcampeonato en el Masters de Indian Wells que su película en el tenis todavía tenía argumento que enseñar. Si bien Lleyton Hewitt lo destrozaría en la final por 6-1 y 6-1, la producciones con Goran Ivanišević, triunfador de Wimbledon en 2001, con el emergente suizo Roger Federer, y con el finalista de Australia 2003, Rainer Schüttler, ratificarían esta creencia compartida por la mismísima leyenda y el estamento  tenis...

Con Roger Federer sería tal vez su mejor actuación entre el 2003 y 2008, año de su jubilación...

El australiano lo demolería por un doble 6-1


En junio, el 15º preclasificado caería en cuarta ronda de Roland Garros. El español Tommy Robredo interrumpiría su tranco triunfal con un 6-4, 1-6, 7-6 y 6-4. De julio en adelante, la irregularidad y los tormentos físicos lo azotarían sin consideración. En Wimbledom y el Abierto de los Estados Unidos, por ejemplo, se lo derrotaría en segunda y primera ronda. Hacia octubre, un aliciente con el que clausuraría ese 2003: el ATP 500 en la carpeta de San Petersburgo. Su rival de la final, el armenio Sargis  Sargsian. 
Con un 6-4 y 6-3 sobre Sargsian, la rediviva leyenda se hacía así con su título número 21

En febrero de 2004, ámbito de la gira latinoamericana por canchas lentas, accedería a la final del ATP 250 de Viña del Mar: el chileno Fernando González lo doblegaría por 7-5 y 6-4. Apenas días más tarde, Guga ganaría su último título. En la arcilla de Costa Do Sauipe, que modificaría su plataforma, derrotaría en la final a Agustín Calleri  por  3-6, 6-2 y 6-3.


Incluso lastrado por las lesiones y operaciones, en mayo se daría el lujo de deglutirse por la tercera ronda de Roland Garros y con un triple 6-4, al uno del mundo, Roger Federer. En cuarta ronda escaparía del español Feliciano López gracias  a  su  6-3,  7-5  y  6-4,  lo que supondría el  retorno  de  Guga  a  los  cuartos de final  de un Grand Slam a exactamente dos años de su anterior experiencia (la del tricampeonato). Para esta  instancia, el  30°  en  el  ranking  de  la  ATP se quedaría sin oxígeno. El argentino David Nalbandian lo vencería por 6-2, 3-6, 6-4 y 7-6. En función de su frágil condición física y falta de regularidad, aprobaba la travesía por Francia... 

En algo más de un año, Kuerten superaría dos veces a Federer; esta ante quien a su vez era el número uno del ranking

En agosto de ese 2004, Kuerten competiría en sus segundos Juegos Olímpicos, los de Atenas. El chileno Nicolás Massú, posterior medallista de oro, lo excluiría en primera ronda por 6-3, 5-7 y 6-4. El remanente de ese 2004 lo finiquitaría en el más absoluto ostracismo. Wimbledon y otros torneos de relevancia los observaría por televisión. En el Abierto de los Estados Unidos, el ignoto Kristian Pless lo haría a un lado en primera ronda. En diciembre se le efectuaría una artroscopia a su maltrecha cadera.

Nicolás Massú con la medalla de oro de los Juegos Olímpicos de Atenas

De 2005 a 2007, a consecuencia de esa cruz acarreada en el cuerpo, la cual la leyenda no erradicaría ni con el cuchillo ni con los diversos tratamientos, solo se desempeñaría en dos de los cuatro Grand Slam y en cinco de los nueve Masters Series. En todos, se lo eliminaría en primera y segunda ronda. Su apuesta con la selección y en el Masters de Madrid de octubre, en ambos casos en la modalidad de dobles, sellarían  su  triste  2007.


Guilherme y la madre. El hermano solía viajar para ver sus partidos. Cuando no lo hacía lo recibía en el aeropuerto, como de hecho  ocurriría en 2000 cuando Gustavo desembarcaba con la ensaladera de Roland Garros.

Hacia noviembre de ese 2007, su hermano Guilherme, el tutor de sus premios, desaparecía producto de una insuficiencia respiratoria. Se lo enterraría en el cementerio Jardim da Paz de Florianópolis.

Cementerio Jardim de Paz
En diciembre de ese 2007, Guga ocuparía la colocación 681 en el ranking de la ATP

 Kuerten jugaría Roland Garros por la wild card que los organizadores del torneo le suministrarían

Para mayo de 2008, con la materialización de su derrota, y sin resistencia, ante Paul-Henri Mathieu por la primera ronda de Roland Garros, Gustavo Kuerten decretaría su retiro del tenis.

Con un Philippe Chatrier cubierto de banderas y  15 mil almas coreando "Guga, Guga...", este complaciente brasileño de 31 años diría: "Acá he dejado parte de mi vida, mi pasión. Pese a haber perdido es un día inolvidable para mí. No esperaba que este partido fuese tan bonito. Es muy importante que la gente me exteriorice su amor. Tuve momentos fantásticos en mi carrera...".
Una condecoración de las autoridades de Roland Garros en honor a su excelente trayectoria

Núcleo íntimo y patrimonio 

Para noviembre de 2010, cumpleaños de Guilherme, Gustavo contraería casamiento con Mariana Soncini. La boda sería una ceremonia modesta a la que asistirían exclusivamente los del círculo familiar. En 2012 y 2013, darían a luz a Maria  Augusta  y  Luiz  Felipe.


En lo concerniente a los ingresos que recaudaría durante su período activo (1995/2008), estos rondarían en los 15 millones de dólares. Su atuendo estaría ligado a Diadora y por las marcas  sustitutas: Olympikus  y  Head. En 2012 firmaría contratos con la casa de indumentaria francesa Lacoste y la automotriz Peugeot. Adicionalmente, dispone de su propia marca de ropa y anteojos llamada Guga Kuerten. En noviembre de 2016, se lo forzaría a abonar 2 millones de dólares por comprobarse su implicancia en una evasión impositiva relacionada a las utilidades percibidas por los derechos de autor e imagen entre 1995 y 2002. En 2014 se comercializaría Guga, um brasileiro, su  libro  autobiográfico. 


Filantropía, curiosidades y el hoy ...

En 2000, sugestionado por la historia de su consanguíneo, Gustavo Kuerten levantaría el Instituto Guga Kuerten, una entidad civil sin propósito de lucro que brinda atención a los niños y personas con discapacidad. Su presidente,  Alice Kuerten.


En 2009 incursionaria en el teatro. Se inscribiría  para  sus  estudios  en  el  Centro  de las Artes de la Universidad Estadual de Santa Catarina,  en  Florianópolis  (UDESC). 
Por los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, el Ministerio de Deportes de Brasil acordaría con la academia de tenis Gustavo Kuerten la implementación de un complejo de alto  rendimiento.

En 2018, este fan del surf visitaría la piscina artificial de Kelly Slater, uno de los más maravillosos surfistas del siglo XX. Se pasearía con la misma soltura que lo hacía en el campo de tenis.

A la fecha, administra la academia de tenis Guga Kuerten con su amigo y ex couch Larri Passos. A su vez, está abocado a la esfera empresarial con Rafael, su otro hermano. Con Rafael como gerente comercial, gestionan el holding Kuerten vinculado al rubro inmobiliario. Es el rostro de la multimillonaria empresa Genial Investimentos, una plataforma de inversión cuya misión es democratizar el acceso al mercado financiero a través de la educación y el conocimiento.
Academia de tenis Guga Kuerten

Datos de color

  • Uno de los cuatro ganadores de Roland Garros fuera de los cabezas de serie. Marcel Bernard (1946), Mats Wilander (1982), Gustavo Kuerten (1997)  y  Gastón  Gaudio  (2004).
  • Mark Edmondson (212°) y Goran Ivanišević (125°) son los únicos en la historia del tenis que ganarían un Grand Slam por detrás del escalón 66° de Kuerten (Roland Garros 1997).
  • Con su acceso a los cuartos  de  final  de  Wimbledon  (1999), Kuerten igualaría el récord  del  compatriota  Thomaz  Koch  de 1968
  • Primer sudamericano de la historia en finiquitar una temporada (2000) como el uno de la  ATP.
  • En 2000, Gustavo Kuerten rompería una tendencia de ocho años con estadounidenses  en  la  cima  del  ranking.
  • Único jugador de la historia con un Challenger y Grand Slam en semanas consecutivas (1997).
  • Líder del ranking brasileño por más de nueve años (noviembre 1996/febrero 2005). 
  • Sería uno de los primeros en su tiempo en adoptar cordajes de poliéster, lo que le permitiría balancearse y crear el efecto liftado necesario para controlar la pelota.
  • En respuesta a su aflicciones, hacia el 2014 señalaría: "No puedo correr. No sé lo que es vivir sin dolor hace 14 años. No me quejo, estoy vivo". 
  • En más de una ocasión elegiría a esa figura contemporánea a la que le hubiera gustado enfrentar si aún jugara: "Rafa Nadal, sin dudarlo. Es además el que más se asemeja a lo que hacía yo...".

Distinciones y homenajes

  • En 1998, 2002 y 2004, se haría con el Prix Orange Roland Garros a la deportividad, por las asociación de periodistas de tenis.
  • En 1999 se le ofrendaría el Prêmio Brasil Olímpico, la más digna valoración para un deportista nativo. En 1999, 2000 y 2001, el Atleta del Año. 
  • En 2003, el ATP Arthur Ashe Humanitario. 
  • En 2010, el más calificado galardón de la ITF -Federación Internacional del Tenis: el Premio Philippe Chatrier. 
  • En 2010, el Mercosur Konex de Argentina por ser el mejor tenista de Sudamérica en esa década.
  • En  2011, el Jean Borotra Sportsmanship Award del International Club. 
  • En 2012, se lo incluiría en el Salón de la Fama del Tenis Internacional. Desde 2016 es el embajador mundial en representación  de  esta  organización.
  • En 2016, la cancha central del Río Open se la bautizaría Guga Kuerten.
  • En 2016, portaría la antorcha olímpica al Estadio Maracaná en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.